La habilitación del restaurant se hizo en colaboración on Oliva Consultores, utilizando una estructura metálica preexistente entregada por el mall, poniéndola como elemento central del proyecto, valorando sus dimensiones, liviandad y transparencia para organizar el programa.  La zona de cocina se retranquea del borde dejando la estructura a la vista y, colgando de la misma, un nuevo mueble de estructura metálica vidriado, elementos que configuran el espacio, dejando el Horno Pizzero como el elemento central.

Se genera además una gran barra cuya espalda respeta la modulación de la estructura existente, generando un diseño y distribución de fachada hacía el vacío principal del mall. Finalmente se proyecta una zona de comedor, se define interiormente con una serie de lámparas colgantes con vegetación, las que conforman un límite superior que otorga escala y cobijo.