El objetivo de este proyecto fue transformar un departamento, que presentaba una distribución compartimentada y oscura, a un espacio luminoso, conectado y unificado. A través de una cuidadosa planificación y diseño, se buscó eliminar los límites físicos que separaban las diferentes áreas, promoviendo una continuidad visual que invite a la interacción y al flujo natural entre los espacios.
Se llevó a cabo la apertura de tabiques entre cocina, living y pasillo, lo que permitió la unificación visual entre todos los espacios, conformando un gran espacio fluido y conectado.
Se empleo una paleta de colores claros y materiales reflectantes para maximizar la luminosidad y crear una sensación de amplitud. Además, se incorporaron pavimentos y cielos continuos como elementos de diseño que refuerzan la cohesión estética.
El resultado es un departamento que no solo es funcional, sino que también ofrece un ambiente acogedor y moderno, reflejando una identidad única y contemporánea.